Durante el mes de febrero realizamos dos giras por gran parte del país para ver cómo se comportaron los tratamientos superficiales durante el verano.
Luego de haber recorrido más de 2800 km pudimos verificar que los problemas de exudación que tanto resonaron en la prensa y en el ambiente, son en realidad una ínfima parte de lo ejecutado en los últimos meses en todo el país.
Podríamos arriesgar a cuantificar las áreas con problemas y no creemos que superen el 2 o 3% del total ejecutado.
La exudación está totalmente controlada y son consecuencia de una suma de diferentes errores, no solamente atribuible al asfalto base de las emulsiones. Hemos recorrido tramos ejecutados con emulsiones nacionales, RC2 o con emulsiones importadas, y en TODOS los casos existen tramos exudados. Un denominador común de gran parte de los mismos es la ejecución durante el invierno sin las precauciones necesarias.
Las emulsiones de BITAFAL cumplen SIEMPRE con la especificación vigente de la DNV la cual contempla un rango de penetración de 50 a 200 dmm y que nosotros subdividimos en blandas, medias y duras para ajustarnos a la realidad de cada obra.
Todos los veranos ajustábamos las bases a asfaltos medios o duros pero de ahora en mas es la calidad de asfalto base que vamos a mantener durante todo el año. Sólo a pedido fabricaremos emulsiones de asfaltos blandos de esa forma hay una variable menos en la aparición de las exudaciones.
Pueden leer algunas recomendaciones para reducir la aparición de exudaciones a continuación:
Para evitar exudaciones es fundamental trabajar en buenas condiciones climáticas para asegurar un buen curado de la emulsión sin riesgos de desprendimientos prematuros y que obligan a rehacer los trabajos sobredosificando el asfalto.
En caso de tener que trabajar durante la veda tomar los recaudos mencionados en la nota a continuación.
Otros factores de exudación son las bases muy blandas en superficie que permiten la penetración del árido A del tratamiento y reduciendo la proporción de varios necesaria. Lo mismo sucede con áridos bien graduados que rellenan los vacíos que corresponden al asfalto de la emulsión.
La falta de un criterio de dosificación adecuado, usar las mismas “recetas” para todos los tratamientos que se ejecutan y la falta de calibración de los equipos son componentes clave para que el trabajo falle.
Los áridos con alto contenido de polvo son también un problema ya que al reducirse la adherencia activa se suele aumentar la dosis de asfalto sin considerar las consecuencias posteriores.
Hay que profesionalizar la dosificación, la calibración, la liberación de las bases para tratamientos y sobretodo los áridos que usamos.
Un tratamiento bien ejecutado, aunque sea con emulsiones blandas, no puede tener problemas de exudación… y son muchos los kilómetros ejecutados el pasado invierno, con emulsiones blandas, que no tuvieron inconvenientes cuando llegaron los calores.