Durante el mes de marzo realizamos una actividad particular de la cual, como es habitual, no pudimos desprendernos de la profesión de viales.

Tuvimos la suerte de participar de un pequeño crucero por lugares de nuestro continente que jamas habrÍamos visitado de no ser por la modalidad de viajar por mar. Partimos de la ciudad de Santiago de Chile con dirección al sur. Nos detuvimos en Puerto Montt recorriendo las proximidades. Continuamos hacia el Estrecho de Magallanes para cruzar al Océano Atlántico, hasta llegar a Montevideo.

En nuestra visita a la ciudad de Punta Arenas nos llevaron al primer y continuo kilometro cero del hemisferio sur en el peñón de Puerto Bulnes, fortificación construida por el gobierno Chileno a los efectos de mantener la presencia militar en la zona.

Desde allí exactamente se define el primer kilometro de carretera continua, sin tropiezos, ni interrupciones importantes que nos unen con el estado de Alaska en Norte America, para un vial ese punto es emocionante, por supuesto emoción muy peculiar, cuando para “el resto de los mortales” es solo el KILOMETRO CERO.

Nuestra aventura continua y desde allí pasamos por el Estrecho de Magallanes hasta arribar a la ciudad de Ushuaia donde desembarcamos y en un paseo regional efectivamente llegamos al verdadero primer KILOMETRO CERO del mundo, con la interrupción del canal de Beagle únicamente , pero después de recorrer los siguientes 17.500 kilómetros podremos decir que se transito la carretera mas larga del mundo.

Algunos pueden llegar a pensar que las carreteras son un producto que ya pertenecían al planeta y cuando se formo la tierra en su estructura actual ellas ya eran su medio de comunicación. Completo error, las carreteras las hicimos los hombres y solamente en menos de 100 años logramos tener esa impresionante red de comunicación y desarrollo que necesitamos para vivir cada día mejor, por ello es que cuando llegamos al KILOMETRO CERO certificamos que un vial ya estaba trabajando en Ushuaia, otro en los Andes y otro en Alaska en el mismo momento para unirse como un gran cordón umbilical y así ser todos usuarios de esa maravilla.

Recordemos siempre, los viales, que la riqueza del mundo se produce por que ya hicimos nuestras carreteras, así que no esperemos a tener riqueza sin haberlas construido antes.